El Polestar O₂ es una muestra de lo que el fabricante de automóviles sueco es capaz de diseñar con el talento y la tecnología del que puede presumir la marca en la actualidad. Hablamos de un descapotable de techo rígido completamente eléctrico de alto rendimiento.
Dinámica.
El temperamento deportivo del Polestar O₂ permite combinar una conducción emocionante con la sensación de libertad que proporciona una capota abierta y un habitáculo libre de ruidos molestos de motor gracias a su arquitectura 100% eléctrica.
Según ha manifestado Polestar, la experiencia de conducción aporta una gran confianza. El vehículo se comporta muy bien en las rectas pero es sobre todo cuando llegan las curvas cuando, según la marca, comienza la verdadera diversión. Y todo gracias a la alta rigidez de una carrocería fabricada en aluminio que se ha adaptado del Polestar 5.
La alta calidad y rigidez de la plataforma de aluminio proporciona una mayor respuesta dinámica. La dinámica de manejo es tensa gracias a los ángulos de balanceo pequeños y la amortiguación de alto balanceo. Esto provoca la sensación de dirección ágil y directa con una gran acumulación de par de dirección.
Diseño.
El Polestar O₂ se inspira en el concept car Polestar Precept pero aporta su propio carácter distintivo. El aspecto del vehículo muestra cómo el diseño se puede adaptar a un estilo familiar. En cambio, la carrocería baja y ancha, la cabina compacta de 2+2 plazas y una larga distancia entre ejes nos hacen pensar que estamos ante un coche deportivo pero con una sensación claramente moderna y eléctrica.
En cierto modo este vehículo eléctrico es un punto de encuentro entre la tecnología y el arte, entre la ingeniería precisa y la escultura.
La aerodinámica se moldea de un modo magistral gracias a la presencia elementos como conductos integrados que mejoran el flujo de aire sobre las ruedas y los lados de la carrocería. Las luces traseras funcionan como aspas de aire para reducir la turbulencia detrás del vehículo.
Sostenibilidad y tecnología.
El Polestar O₂ también demuestra avances en sostenibilidad y tecnología. Un nuevo monomaterial (el uso de un solo material base para fabricar diferentes componentes), termoplástico tiene una fuerte presencia en el interior.
El poliéster reciclado es el único material utilizado para todos los componentes blandos del interior: espuma, fibras de punto y laminación. Esto simplifica el reciclaje y es un paso significativo hacia una mayor circularidad, al mismo tiempo que reduce el peso del vehículo.
Innovación.
En un mundo que evoluciona al ritmo de la digitalización, el Polestar O₂ viene equipado con un dron situado detrás de los asientos traseros. Desarrollado en colaboración con la marca de productos electrónicos de consumo de Aerofugia, Hoco Flow, el de dron se puede utilizar mientras el automóvil está en movimiento para registrar la secuencia de conducción perfecta.
Los ingenieros de Polestar han desarrollado un perfil aerodinámico especial que se eleva detrás de los asientos traseros para crear un área de presión negativa que permite que el dron despegue cuando el automóvil está en movimiento. El dron funciona de forma autónoma, siguiendo automáticamente al coche a velocidades de hasta 90 km/h, y el conductor puede elegir entre una secuencia tranquila y relajada, o una secuencia más llena de acción con una expresión más deportiva. Después de filmar, el dron puede regresar de forma autónoma al automóvil. Los videoclips se pueden editar y compartir directamente desde la pantalla central de 15 pulgadas cuando el automóvil está estacionado.
El Polestar O₂ se ha desarrollado sobre la base del Polestar Precept y representa la firme convicción de una marca que aspira a ser sinónimo de diseño, tecnología y sostenibilidad. La compañía prevé lanzar tres nuevos modelos en los próximos años y sin duda presentarán algunas de las ideas que ahora vemos plasmadas en estos proyectos conceptuales.
