Aunque no todo el mundo parecer ser consciente de ello, la educación es la piedra angular de la sociedad del bienestar. En mi opinión, una población de alto nivel cultural es sinónimo de calidad de vida en en un entorno social, político y económico gobernado por el sentido común y la eficiencia.
Y si queremos identificar un referente en materia educativa a nivel mundial, sin duda debemos dirigir nuestra mirada a Finlandia. Allí la educación es de alto nivel. Profesorado de alto nivel, recursos de alto nivel, contenidos de alto nivel. Todo es de alto nivel. Lo es porque desde un punto de vista estratégico, formar a ciudadanos de nivel garantiza el estado de bienestar.
Un sistema educativo ejemplar.
En Finlandia, el sistema educativo no discrimina a nadie. Todos tienen acceso a una educación gratuita en todas sus etapas, desde preescolar hasta la educación superior.
El grado de motivación y nivel académico que demuestra el profesorado es digno de destacar. Una actitud de ese calibre inspira a unos alumnos que ven estimulados sus deseos por aprender. Y hablo de aprender en su sentido más amplio. No se trata de memorizar, de calificar, de discriminar a los más rezagados.
El sistema educativo finlandés es realmente versátil. Siempre hay una salida que permita al alumno seguir con su aprendizaje. No hay límites o vías muertas que no conducen a ninguna parte. Los estudiantes pueden continuar sus estudios hacia un nivel superior de educación sin necesidad de cubrir etapas encorsetadas que limitan su capacidad.
Son muchos los países que han intentado replicar el modelo educativo finlandés sin demasiado éxito. Han tratado de adoptar parte de la metodología aplicada en Finlandia pero el ecosistema que impera en el país finés es muy difícil de lograr en otros territorios. Esa simbiosis entre política, sociedad y economía que integra todo lo necesario para desarrollar la educación ciudadana al más alto nivel es algo a lo que la mayoría de países no puede aspirar.
Caso práctico. La escuela ETIS.
ETIS es una escuela secundaria ubicada en el sur de Tapiola, un distrito de la ciudad de Espoo, en Finlandia. Esta escuela está catalogada como una de los mejores centros educativos de Finlandia. ETIS ofrece un plan de estudios que busca desarrollar habilidades como la colaboración, el espíritu empresarial, la ciudadanía activa y la conciencia social a través de su aplicación en el mundo real.
Por ejemplo, la escuela tiene un Programa de Jóvenes Emprendedores, donde los estudiantes trabajan en grupos para diseñar y crear su propio negocio y luego competir en concursos nacionales contra otros jóvenes emprendedores del país.
También podemos encontrar el Programa del Parlamento Europeo para Jóvenes de la escuela, que brinda una experiencia práctica para aprender el deber cívico. Aquí, los estudiantes participan en sesiones nacionales y regionales con estudiantes de diferentes orígenes para discutir los desafíos actuales en la Unión Europea. La escuela también está asociada con empresas tecnológicas como Microsoft o Dell para integrar la tecnología en el plan de estudios.
Llegados a este punto, si el lector se pregunta si las materias “tradicionales” sufren algún tipo de penalización frente a estas habilidades del siglo XXI, tenga la seguridad de que ETIS no se queda atrás en lo que respecta a las asignaturas propias del plan de estudios básico. De hecho, los estudiantes de ETIS superan en más del doble la media nacional en áreas como matemáticas y ciencia.
