Estilo de Vida

Razones por las que comprar en comercio local nos beneficia a todos.

Puntos destacados de la historia
  • Una economía local fuerte y próspera ayuda a construir una base mucho más sólida que no se tambaleará cuando lleguen periodos de crisis.
  • Queremos revertir una tendencia que está despojando al comercio local de todo su protagonismo en favor de grandes empresas multinacionales.

El comercio local representa la columna vertebral de las comunidades y vecindarios y en estos tiempos tan difíciles bien merece nuestra consideración y apoyo.

Las compras en el conocido como comercio de proximidad tienen un impacto muy positivo no sólo en la economía local sino en el bienestar de la comunidad gracias a que exite una relación de reciprocidad que fomenta el empleo y proyecta un entorno resistente a las crisis.

Razones por las que apoyar el comercio local

1.- Nos ofrece todo lo que podemos necesitar

Si lo analizamos con detenimiento, el comercio local es el corazón de nuestros vecindarios y la panadería, el bar o el restaurante, la tienda de bicicletas, la pequeña empresa o incluso la explotación agrícola de las afueras de nuestras ciudades forman parte de un ecosistema que necesita de un equilibrio para poder seguir subsistiendo.

No sólo nos necesita el comercio sino nosotros también necesitamos sus productos, sus servicios y todo un conocimiento que aporta valor a nuestras decisiones de compra. Es una cuestión de supervivencia recíproca.

En realidad, todo lo que necesitamos para nuestro día a día lo podemos conseguir en un negocio de carácter local, y es la suma de todos los establecimientos de esta naturaleza la que conforma un sistema vertebrado de actividad que ciudad a ciudad, provincia a provincia, abarca a todo un país.

Periodos de crisis como el que vivimos se sortea mucho mejor si contamos con los recursos locales necesarios para afrontar los tiempos difíciles sin depender en exceso de aportaciones externas. Los productos y servicios locales no sólo ofrecen una respuesta mucho más eficiente sino que además aportan todo lo necesario para seguir creciendo desde un punto de vista económico y social.

2.- El comercio local crea una economía más resistente a las crisis.

Tal y como analizábamos en el apartado anterior, una economía local fuerte y próspera ayuda a construir una base mucho más sólida que no se tambaleará cuando lleguen periodos de crisis.

Una comunidad con fuerte presencia de comercio local ayuda a controlar mucho mejor los procesos de producción o de prestación de servicios. Una sociedad que depende en exceso de sus importaciones tendrá un menor control sobre los estándares y prácticas empresariales que adoptan empresas sobre las que no se tiene el mismo conocimiento ni capacidad de supervisión.

El empleo que crean los negocios de carácter local normalmente ofrece una estabilidad que redunda en un mayor consumo y en un efecto multiplicador sobre el crecimiento económico.

Una comunidad próspera es aquella que puede sustentarse por sí misma y el comercio de proximidad defiende como nadie ese modelo que tan buenos resultados está dando en aquellos países que presumen de bienestar.

3.- El precio no lo es todo

Es cierto que la tentación de comprar a unos precios irresistibles es muy fuerte sobre todo gracias a las campañas que sobre todo las multinacionales low cost suelen lanzar una y otra vez.

Pero las personas exigentes defendemos unos valores que en la mayoría de ocasiones están muy bien alineados con lo que el comercio local tiene que ofrecer ya que conocemos la procedencia y los diferentes procesos que han tenido que pasar buena parte de esos productos y servicios que consumimos de forma local.

Situación bien diferente es la que afrontamos cuando tratamos de conocer la procedencia y la cadena de valor que acompaña a un producto o servicio procedente de un entorno desconocido y alejado de nuestra influencia geográfica. Consumir ese tipo de bienes representa casi un acto de fe a través del cual depositamos nuestra confianza en una empresa de la que desconocemos buena parte de su estructura y procedimientos.

Nuestras decisiones de compra no hacen sino apoyar o recriminar un modelo de negocio ya que invertimos nuestro dinero directamente en aquello que consumimos y, por tanto, el comercio de proximidad siempre nos ofrecerá un mayor nivel de información sobre aquello en lo que depositamos nuestro interés.

El apoyo al comercio local no significa el rechazo a los bienes foráneos.

Con la reflexión que estamos lanzando a través de este artículo no queremos rechazar aquellos bienes y servicios que proceden del exterior de nuestras fronteras. Las importaciones de alto valor añadido son recomendables y además necesarias para así poder disfrutar de la gran variedad que conforma el ecosistema cultural y económico del mundo en el que habitamos.

De hecho, buena parte del negocio local también se nutre de productos que provienen de zonas geográficas remotas para enriquecer sus catálogos con soluciones que, como hemos mencionado, aportan un alto valor añadido. La calidad siempre será bien recibida provenga de donde provenga.

Lo que pretendemos es revertir una tendencia que está despojando al comercio local de todo su protagonismo en favor de grandes empresas multinacionales y otras propuestas de negocio que concentran y masifican su oferta con bienes y servicios de escaso valor cuya finalidad es reemplazar las opciones locales por otras cuyos beneficios para las comunidades no han sido debidamente contrastados.

Parece que vivimos inmersos en una espiral de consumo basada en decisiones de compra que están dejando morir poco a poco al ecosistema local y desde GenexiGente queremos reinstaurar ese equilibrio que representa atender la oferta exterior pero sin olvidar que en nuestro entorno más cercano también viven familias y pequeñas empresas que merecen toda nuestra consideración por el gran esfuerzo que día a día hacen por captar nuestra atención hacia una oferta de bienes y servicios de gran calidad y alto valor añadido.

Juan Carlos Navarro

Fundador de la agencia de marketing MarketinLife lleva 14 años proporcionando servicios de consultoría tanto a nivel nacional como internacional. Interesado siempre en el intercambio de bienes y servicios de alto valor añadido, acumula más de 20 años de experiencia en el sector de Nuevas Tecnologías trabajando con grandes empresas y marcas ayudando en sus procesos de transformación digital.

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