Hablamos de una combinación irrepetible en la que tanto Bowmore® como Aston Martin comparten el legado, la artesanía y la innovación como piezas fundamentales para elaborar sus respectivos productos de lujo y distinción. Ahora, gracias a Bowmore® Islay Single Malt Scotch Whisky ambas compañías pueden presumir de comercializar un whisky de malta único que será el objeto de deseo de los apasionados de las dos marcas.
La unión entre la fabricación de whisky y el diseño de coches de lujo es obra de Ron Welsh, de Bowmore® y de Marek Reichman, vicepresidente ejecutivo y director creativo de Aston Martin. El objetivo de ambos es el de combinar dos mundos diferentes en un producto realmente inspirador en el que reflejar el respeto de ambas compañías por descubrir y aprender unos de otros. Cada uno de estos sellos de lujo deja una huella imborrable en un producto que posee un carácter propio que convierte cada botella en un objeto único y distinguido.
La “proporción áurea” es la que inspira este magnífico whisky de malta.
La base de este nuevo producto la encontramos en el concepto de la “proporción áurea” que tanto Aston Martin como Bowmore® tratan de aplicar de acuerdo a su propia filosofía de diseño. Este whisky combina toda esa armonía para crear un equilibrio hermoso y muy poderoso.
Para Reichman, de Aston Martin, esta proporción áurea la encontramos en la naturaleza, un entorno que crea composiciones estéticamente sublimes, una belleza que podemos encontrar en la relación perfecta que existe entre las líneas que conforman cada vehículo que fabrica la marca.
Por su parte, Ron Welsh, de Bowmore®, destaca que para la elaboración de este magnífico whisky de malta se ha inspirado en la proporción áurea para aportar sabores únicos a través de la selección de barricas para forjar un carácter capaz de reflejar el equilibrio y el contraste que representa la colaboración entre dos marcas que imprimen pasión, valores e ideas a sus respectivas actividades dentro del sector del lujo.
El resultado es un whisky que incorpora la proporción áurea del 61,8% formada a partir de una base de Bowmore de 21 años madurado en barriles de jerez Pedro Ximénez y Oloroso de primer llenado. El resto de partes se componen de un Bowmore® envejecido madurado durante más de 35 años.
A primera vista, se puede decir que sus creadores han logrado alcanzar un contraste, un equilibrio y una proporción que roza la perfección. Este whisky de malta transmite una sofiticación y una complejidad que se traducen en un sabor realmente emocionante, potente y elegante a la vez, fruto de la combinación de un dulce especiado, jerez al café, miel y pimienta. Todo ello distribuido en las proporciones perfectas para lograr una profundidad y un equilibrio absolutos.
