¿Qué traición puede ser más profunda que la de un ser amado? Esta interrogante perfora el corazón de la última obra épica de Martin Scorsese, Killers of the Flower Moon. Con la participación de sus frecuentes y aclamados colaboradores, Robert De Niro y Leonardo DiCaprio, junto a Lily Gladstone, esta adaptación del penetrante libro homónimo de David Grann sumerge a los espectadores en los sombríos asesinatos que sacudieron el condado de Osage, Oklahoma, tras el hallazgo de vastos yacimientos petrolíferos en tierras de nativos americanos, en un relato que también marca el nacimiento del FBI. Más que una simple adaptación, la película de Scorsese se erige como un diálogo enriquecedor con la obra de Grann, ofreciendo una visión distintiva de esta historia envuelta en la perfidia.
La trama se ancla en el romance de Ernest y Mollie Burkhart, interpretados magistralmente por DiCaprio y Gladstone, respectivamente. La narrativa desentraña cómo Ernest, bajo la influencia de su tío William Hale—un De Niro magnético, encarnando a un ganadero con un insaciable apetito por el petróleo bajo las tierras de Mollie—, se ve arrastrado a un espiral de conspiración y codicia. A través de la perspectiva de esta relación, Scorsese nos presenta una trama de amor y traición, con los habitantes de las Primeras Naciones, paradójicamente ricos y vulnerables, atrapados en una red de manipulación orquestada por aquellos que deberían protegerlos. DiCaprio brilla como Ernest, un hombre dividido entre el amor y la avaricia, mientras que Gladstone destaca por su interpretación de Mollie, cuya fortaleza y agudeza emocional desafían el desenlace fatal que se cierne sobre su familia.
Killers of the Flower Moon se despliega como una pieza maestra cinematográfica, una narración magistralmente orquestada que evidencia el virtuosismo de Scorsese en su apogeo. Con una duración de tres horas y media, cada minuto sirve para tejer más densamente el tapiz de esta historia compleja y multifacética, destacando no solo por sus interpretaciones estelares, sino también por su profunda sensibilidad hacia el dolor y la resiliencia de las Primeras Naciones. La sinergia entre DiCaprio, De Niro y Gladstone, bajo la dirección de Scorsese, electrifica la pantalla, presentándonos una obra que no solo reta nuestras expectativas, sino que también nos invita a reflexionar sobre las heridas históricas aún abiertas. La película, al final, se eleva como un poderoso recordatorio de las tragedias ocultas en los pliegues de la historia americana, tratadas aquí con el respeto y la profundidad que merecen, posicionando a Killers of the Flower Moon como un imperdible del cine contemporáneo.
GenexiGente opina sobre Los Asesinos de la Luna
Valoración de GenexiGente - 8.5
8.5
¿Qué traición puede ser más profunda que la de un ser amado? Esta interrogante perfora el corazón de la última obra épica de Martin Scorsese.