En nuestro repaso habitual a las mejores películas de nuestra era no podía faltar el clásico de Martin Scorsese, El lobo de Wall Street. Y es que sin duda Wolf of Wall Street definió una generación de jóvenes simultáneamente obsesionados y rechazados por la riqueza.
Esta extensa película biográfica sobre el corredor de bolsa multimillonario Jordan Belfort (interpretado por Leonardo DiCaprio), es a la vez fanfarrona y reflexiva. Scorsese examina la obsesión de Estados Unidos por la riqueza de un modo brillante e ingenioso. El estilo de vida de Belfort nos cautiva: los megayates, las fiestas de tres días e incluso el crimen. La película aborda todo con un enfoque más allá de la vida.
El guión nos traslada una desaforada comedia negra, algo que el cineasta sabe hacer muy bien. El resultado es un verdadero placer para cualquier espectador. Leonardo DiCaprio ofrece una de las mejores actuaciones de su carrera. Se abre camino hábilmente a través de la vida de Belfort, agregando muchos “joder” o jerga neoyorquina para hacer que el personaje se sienta mucho más real.
En general, todo el reparto de la película está a la altura de una de las tramas más relevantes de las finanzas de Estados Unidos. El descubrimiento de Margot Robbie es sólo la punta del iceberg de un reparto que, encabezado por Jonah Hill, nos ofrecen siempre la mejor versión de sí mismos.
Matthew McConaughey, Kyle Chandler, Kenneth Choi, Jon Bernthal, P.J. Byrne, Cristin Milioti y Joanna Lumley completan un elenco de actores que refuerza con sus sólidas interpretaciones la idea que esta divertida oda a la riqueza a cualquier precio quiere transmitir sin tapujos ni adornos. Todo se sirve crudo y con la dosis suficiente de realidad y mal gusto que caracteriza normalmente a la falta de escrúpulos ya sea en los negocios como en la propia vida personal y familiar.
Tras más de una década desde su estreno, El lobo de Wall Street conserva toda su plenitud. Esta mezcla de horterada y agresividad, en el buen sentido, demuestra que Scorsese es un maestro del humor y el ritmo, lo que hace que este recorrido frenético de tres horas represente casi un suspiro.
GenexiGente opina sobre El lobo de Wall Street
Valoración de GenexiGente - 9
9
El guión de la película nos traslada una desaforada comedia negra, algo que el cineasta sabe hacer muy bien. El resultado es un verdadero placer para cualquier espectador.
