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El Topo, un juego de espías magistral basado en la obra de John le Carré.

El Topo es sin duda una película de espías excepcionalmente bien hecha. Su director toma la novela de le Carré y presenta las cosas tal como quedan reflejadas en cada una de sus emocionantes páginas.

Con el paso de los años, la adaptación de Tomas Alfredson de la novela de John le Carré “Tinker Tailor Soldier Spy” parece cobrar mayor fuerza. A pesar de que “El Topo”, traducción al español de este título de espionaje, está ambientada en los años 70, la delirante paranoia que parece recorrer nuestros días en pleno siglo XXI convierte a aquel periodo de la Guerra Fría en un referente comparable al ridículo clima conspirador y deprimente que emana de las redes sociales y la cobertura mediática contemporánea.

El Topo de John le Carré

Una trama propia del mejor le Carré.

El Topo de John le Carré

El Servicio Secreto Británico, conocido eufemísticamente como The Circus, tiene un topo entre ellos. Una operación vital en Hungría ha fracasado, lo que lleva al Servicio Secreto Británico a renovar su cúpula de dirección. Uno de los damnificados es George Smiley (Gary Oldman). Sin embargo, quienquiera que se haya infiltrado en The Circus continúa enviando información sensible a Moscú. Con todas las figuras importantes que trabajan en el espionaje británico bajo sospecha, se le pide a George Smiley que salga de su retiro forzoso para identificar al agente enemigo antes de que se inflija a la organización un daño más grave e irreparable.

El director sueco Tomas Alfredson sin duda fue una elección ideal para adaptar la novela de John le Carré al cine. Alfredson ha demostrado un talento innato para mantener una atmósfera incómoda que lo abarca todo, un director de cine que hace un uso extremadamente bueno de los recursos que contribuyen a dar vida a un mundo emocionalmente muerto, alimentado por inteligencia y orientado a los detalles del espionaje de la Guerra Fría.

Un gran elenco de actores que bordan su papel.

El Topo de John le Carré

Gary Oldman brinda una interpretación realmente interesante como Smiley. Puede que sea un hombre de pocas palabras, pero en realidad no necesita hablar con frecuencia cuando tiene el arte de comunicarse sentándose perfectamente quieto y alterando sutilmente su expresión facial hasta convertirlo en un arte tan elocuente. Smiley se muestra en gran parte de la película sentado, escuchando y mirando a los demás, y es difícil imaginar a otro cineasta imbuyendo a alguien quitándose los zapatos lentamente para una confrontación final con una tensión tan frágil. Si queremos ser quisquillosos, es probable que Gary Oldman esté demasiado en forma y con el pelo demasiado lleno para ser el Smiley de le Carré tal como está escrito, pero a veces un actor es capaz de comunicar la esencia de un personaje a pesar de las diferencias físicas.

El Topo de John le Carré

Otros actores que forman parte del impresionante elenco de la película tienen sus momentos para impresionar a lo largo de la historia, pero quizá los que merecen una mención especial son Colin Firth como el carismático Bill Haydon (“Tailor”), Mark Strong como el agente encubierto Jim Prideaux, Benedict Cumberbatch como el confidente de Smiley, Peter Guillam, y John Hurt, quien acierta en su interpretación del papel del jefe cascarrabias y ladrador de The Circus, “Control”.

El director mantiene al espectador a una distancia prudencial de la trama.

El Topo de John le Carré

El Topo es sin duda una película de espías excepcionalmente bien hecha. Su director toma la novela de le Carré y presenta las cosas tal como quedan reflejadas en cada una de sus emocionantes páginas. Incluso es capaz expresar el acertado punto de vista del excepcional escritor acerca de la decadencia de las superpotencias mundiales.

Todos los personajes se muestran nerviosos conforme avanza la investigación de Smiley para encontrar al topo soviético dentro del servicio secreto británico. La paranoia de la Guerra Fría y la amenaza de que un enemigo tome la delantera se transmite a la perfección a través de una interpretación sutil, con cada miembro de The Circus luciendo como nunca aunque claramente se sabe que la procesión va por dentro.

El Topo de John le Carré

El estilo visual austero de la película junto con el guión adaptado de Bridget O’Connor y Peter Straughan resaltan esta sensación casi constante de inquietud y nerviosismo. Incluso mantienen al espectador a una distancia prudencial de los personajes para no llegar a conocer realmente a ninguna y mantener ese halo de emoción y misterio hasta el final. Observamos a estos hombres que alguna vez fueron poderosos, sentados y desmoronándose lentamente en oficinas lúgubres y heladas. Recibimos la información justa y necesaria para hacer nuestros propios juicios sobre en qué ámbito operan los actores clave. En definitiva, conocemos poco acerca de lo que puede estar pasando por la cabeza de este grupo de espías decrépitos, pero quizá lo suficiente como para ir poco a poco trazando el rumbo que seguirá la película.

El Topo de John le Carré

Sin embargo, Smiley siempre va un paso por delante del espectador en sus investigaciones, y maravillarse con la forma en que funciona su mente cuando todas las piezas del rompecabezas finalmente encajan en su lugar es parte de la diversión. Incluso después de ver la película varias veces y leer la novela original, todavía cabe sorprenderse con sus brillantes poderes de deducción y cómo conecta los puntos para finalmente identificar al traidor.

GenexiGente opina sobre El Topo

Valoración de GenexiGente - 8

8

El Topo es sin duda una película de espías excepcionalmente bien hecha. Su director Tomas Alfredson refleja a la perfección la obra de John le Carré.

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Redacción

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