Relojes y Joyas

Elegancia innovadora: El corazón y alma del nuevo clásico de Breguet para mujer

El Reine de Naples 8918 de Breguet no es solo un reloj; es un manifiesto que celebra la contribución femenina a la sociedad, encapsulando en su diseño la esencia de la elegancia, la inteligencia y el compromiso social.

En una sublime fusión de arte relojero y homenaje a la mujer, Breguet ha desvelado una nueva joya en su emblemática colección Reine de Naples: el modelo 8918. Esta pieza, que destaca por su inconfundible esfera en un vibrante tono verde menta, es mucho más que un mero instrumento de medición del tiempo; es un tributo a la feminidad y a las figuras femeninas que, con su fortaleza y liderazgo, han marcado el curso de la historia. La elección de este color no es casual: simboliza la frescura, la innovación y el espíritu pionero de aquellas mujeres que, como Caroline Murat, hermana menor de Napoleón Bonaparte, han dejado una huella imborrable en la sociedad. Caroline, una mujer de exquisita inteligencia, refinamiento cultural, mecenas de las artes y visionaria coleccionista, utilizó su influencia para impulsar notables avances en el ámbito educativo, social y económico de su reino. Entre sus logros se cuenta la creación de escuelas para niñas y la reforma de las industrias locales, demostrando que su legado trasciende el mero hecho de ser una figura histórica; es un faro de inspiración para la mujer contemporánea.

El Reine de Naples 8918 de Breguet no es solo un reloj; es un manifiesto que celebra la contribución femenina a la sociedad, encapsulando en su diseño la esencia de la elegancia, la inteligencia y el compromiso social.

Una concepción realmente sublime

En un audaz salto hacia la innovación y con una visión que trascendió su época, Caroline Murat, afín a la refinada artesanía de Abraham-Louis Breguet, se convirtió en la musa inspiradora detrás del primer reloj de pulsera de la historia. Su fascinación por las creaciones de Breguet la llevó a acumular una impresionante colección de más de 30 piezas, en un momento histórico donde la moda dictaba que los relojes se portaran como exquisitas joyas colgantes. En 1810, desafiando las convenciones y con una visión futurista, solicitó a Abraham-Louis Breguet una obra revolucionaria: un reloj diseñado específicamente para ser llevado en la muñeca.

El resultado de este encargo fue una pieza sin precedentes que marcó el inicio de una nueva era en la relojería. Breguet, fundador de la casa homónima, dedicó dos años al diseño y la perfección de este innovador reloj, entregado finalmente en 1812. Aunque el destino final de esta pieza pionera se haya perdido en las brumas del tiempo, los detallados registros de Breguet permiten admirar la complejidad y la elegancia de su diseño. La obra, de forma oblonga y con una esfera plateada adornada con el distintivo guilloché de Breguet, integraba avanzadas complicaciones para la época: repetición de cuartos, indicador de las fases lunares y un termómetro. Este reloj no solo destacaba por su innovadora función y su meticuloso mecanismo, sino también por su estética, con un brazalete de pelo tejido con hilos de oro que permitía su uso en la muñeca, una auténtica novedad para su tiempo.

Este hito no solo evidencia el ingenio técnico de Abraham-Louis Breguet, sino que también subraya el papel crucial de Caroline Murat en la evolución de la relojería, fusionando su pasión por el arte relojero con una visión que anticipó las tendencias futuras de la moda y la funcionalidad. La creación de este reloj de pulsera no solo fue un homenaje a su estatus y su gusto exquisito, sino un legado perdurable que transformó fundamentalmente la forma en que el mundo concibe y porta los relojes.

Una gran cantidad de detalles

La colección Reine de Naples, sinónimo de elegancia y refinamiento, se embellece una vez más con una nueva incorporación que celebra la sutileza y la profundidad de los colores. Tras explorar la paleta de rosas, grises y blancos, este linaje de relojes acoge ahora un modelo en un evocador verde menta, símbolo de esperanza y renovación. Esta gama cromática ha sido cuidadosamente seleccionada para ofrecer una opción perfecta para cada portadora, reflejando la diversidad y la unicidad de cada muñeca.


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En este último diseño, la esfera, realizada en un delicado nácar blanco, se adorna con una circunferencia horaria ejecutada mediante la técnica del engaste nieve, una muestra de la maestría artesanal que caracteriza a la casa Breguet. Este detalle se complementa con un minutero sutilmente marcado con números negros, evocando la tradición de los relojes de bolsillo de Abraham-Louis Breguet. Las legendarias agujas Breguet à pomme, un sello distintivo de la marca, marcan las horas y los minutos, mientras que un diamante en forma de pera situado a las 6 horas añade una nota de poesía visual al conjunto.

La esfera se enriquece con una superposición de dos tonos de verde, otorgando a los números arábigos un efecto bidimensional lleno de vida. Cada reloj de la colección se distingue por un número único, visible entre las 11 y las 12 horas, una práctica que rinde homenaje a la larga tradición de Breguet y asegura la autenticidad y el linaje de cada pieza.

La esfera se ve aún más realzada por el brillo de 117 diamantes que adornan el realce interior y el bisel, conferiéndole una luminosidad excepcional. La corona, digna de una reina, se corona con un diamante talla briolette, un último toque de majestuosidad.

Completando esta obra maestra, una correa de piel de aligátor con una hebilla desplegable adornada con 28 diamantes talla brillante, encapsula la esencia del lujo y el prestigio. Esta nueva versión de la colección Reine de Naples no es solo un reloj, sino una pieza de alta joyería, un testimonio de la herencia y el arte relojero de Breguet.

Un movimiento ingenioso a la vez que delicado

En el corazón de una creación que fusiona elegancia y tecnología avanzada palpita el movimiento automático 537/3, una obra maestra de ingeniería relojera compuesta por 191 componentes meticulosamente ensamblados. Este mecanismo, alojado en una distintiva caja ovoide de 36,5 x 28,45 mm, garantiza una reserva de marcha de 45 horas, ofreciendo así una combinación óptima de rendimiento y estética.

Una de las innovaciones más destacadas de este calibre es la incorporación de silicio en la espiral y el escape de áncora, un material elegido por sus excepcionales propiedades. Su resistencia a la corrosión y al desgaste, junto con su inmunidad ante los efectos perturbadores de los campos magnéticos, no solo extiende la vida útil del reloj, sino que también eleva su precisión a estándares sin precedentes.

Fiel a la herencia de Breguet, cada componente del calibre 537/3 ha sido finamente trabajado a mano, una dedicación que refleja la maestría y el compromiso con la calidad que caracterizan a la marca. Desde las piezas visibles hasta aquellas ocultas a la vista, cada elemento es un testimonio de la artesanía relojera en su máxima expresión.

La caja de oro blanco, transparente gracias a un fondo de cristal de zafiro, ofrece una ventana al alma del reloj, permitiendo admirar el peso de platino y la meticulosa decoración Côtes de Genève, así como los tornillos pulidos y el biselado que adornan el movimiento. Además, el número único de cada ejemplar está delicadamente grabado alrededor del borde de oro, sellando la exclusividad y la identidad de cada pieza.

Este reloj no es simplemente un instrumento para medir el tiempo; es una obra de arte que encapsula siglos de innovación y tradición relojera, un tributo a la perfección técnica y estética que define a Breguet.


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Redacción

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