La característica caja giratoria del Reverso se concibió como una solución ingeniosa para proteger la esfera y el cristal en el campo de polo. Sin embargo, poco después de su lanzamiento en 1931, los creadores de tendencias de todos los ámbitos optaron por el Reverso, que trascendió su propósito deportivo original. Asimismo, pronto se hizo evidente que el metal liso del fondo de caja era un lienzo ideal para la expresión artística y ofrecía un potencial infinito para elaborar relojes de excepcional belleza.
En 2023, Jaeger-LeCoultre ha añadido un nuevo capítulo a esta historia de artesanía y arte: el Reverso Tribute Enamel “Dragon”. El nuevo reloj, creado para coincidir con el Año Nuevo Chino, rinde homenaje al año del dragón y al talento de los maestros esmaltadores y grabadores del taller Métiers Rares™ de la Manufactura Jaeger-LeCoultre.
Al girar la caja del reloj hacia el reverso se revela un majestuoso dragón rodeado de nubes doradas. Grabado en la caja de oro rosa, el dragón parece saltar desde el fondo del esmalte Grand Feu negro brillante. Las superficies pulidas del cuerpo del dragón, los finos detalles de sus escamas, resaltadas con rodio negro, y la textura con chorro de arena en contraste de las nubes atrapan y reflejan la luz para potenciar la ilusión de movimiento y poder.
Para maximizar la sensación de volumen y profundidad, el maestro grabador empleó una técnica denominada grabado modelado, una habilidad exigente que requiere una concentración absoluta y una destreza notable. Además del desafío, el maestro grabador empezó no con una superficie metálica lisa, como suele ser habitual, sino con una capa que ya tenía su capa de esmalte “Grand Feu”, lo que requería una precisión de gestos sin precedentes para evitar el riesgo de dañar el impecable esmalte. Con 10 cinceles de diferentes tamaños para esculpir el metal paso a paso, el maestro grabador dedicó 80 horas a la creación de esta obra maestra.
La esfera del Reverso Tribute Enamel presenta el mismo esmalte Grand Feu negro opaco que el fondo de la caja. La elegante sencillez de la esfera del Reverso Tribute, con sus índices facetados aplicados, minutería ferrocarril y agujas Dauphine, pone en valor la belleza del fondo negro brillante.
La aparente sencillez del esmalte negro intenso es engañosa dado que en el esmaltado Grand Feu, el resultado del proceso de cocción nunca es completamente predecible. Para crear un negro de tal profundidad y riqueza se requieren cinco o seis capas de esmalte, con cada nueva capa seguida de una cocción y un secado, lo que representa nada menos que 24 horas de trabajo (16 horas para el fondo de la caja y 8 horas para la esfera) durante el transcurso de muchos días. A esto le siguen medio día de pulido para conseguir un brillo perfecto y uniforme.
La pureza y la perfecta armonía de colores de las dos superficies son una clara muestra del nivel de habilidad que solo puede adquirirse tras muchos años de experiencia. Jaeger-LeCoultre sigue siendo una de las pocas manufacturas de relojes que cuenta con su propio taller de esmaltado, que salvaguarda y promueve este antiguo arte.
El Reverso Tribute Enamel “Dragon”, concebido para celebrar el Año Nuevo Chino y fabricado solo por encargo, es una muestra de la visión creativa y cultural de la grande Maison, donde los oficios artísticos viven en perfecta armonía con la experiencia técnica de los relojeros de la Manufactura.
Características técnicas del Reverso Tribute Enamel “Dragon”
- Caja: Oro rosa
- Dimensiones: 45,5 mm x 27,4 mm x 9,73 mm
- Calibre: Jaeger-LeCoultre calibre 822 de cuerda manual
- Funciones: horas y minutos
- Reserva de marcha: 42 horas
- Esfera: esmalte Grand Feu negro, índices aplicados
- Fondo de caja: esmalte Grand Feu negro, grabado de dragón
- Hermeticidad: 3 bar
- Correa: piel de aligátor negra
- Referencia: Q39324D1 – Por encargo
