Este viaje inspirado al corazón del estilo de la Maison continúa a través de la reelaboración de las líneas y volúmenes de la colección, la paleta de colores, su evocación de la naturaleza y las referencias culturales globales. Nacen creaciones únicas que desafían lo convencional: en el corazón del anillo Eximis, con su diseño arquitectónico, se encuentra un elegante diamante en forma de rombo de color marrón amarillento; el collar Pinéas tiene una estructura en capas que recuerda a la de una piña; Dohara es un collar reversible que celebra la joyería tradicional mogol con diamantes visibles por delante y por detrás; el collar Miraggio con su alineación de zafiros de Ceilán en el centro tiene una simetría deslumbrante; El broche Bailong presenta un dragón, una criatura mítica de Asia perteneciente al bestiario de Cartier, que es el orgulloso protector de una turmalina octogonal.
Anillo EXIMIS
Cartier presenta un anillo lleno de volumen centrado alrededor de un elegante diamante en forma de rombo de color marrón amarillento que pesa 4,15 quilates. Diamantes blancos triangulares rodean la gema central para darle a la pieza una estructura arquitectónica que se divide en fragmentos simétricos.
Collar MIRAGGIO
¿El punto de partida? Una alineación de zafiros de Ceilán y el eje de una rejilla con estampado de zafiros y esmeraldas produce un efecto casi cinético. El conjunto produce una armonía cromática azul-verde, la “decoración de pavo real” de Louis Cartier.
Broche BAILONG
Honorable criatura del bestiario Cartier, el dragón canaliza una poderosa energía que recorre desde su cresta hasta sus escamas y extremidades cónicas y que se refleja en el realismo de este diseño.
Collar PINEAS
Al final de dos colgantes asimétricos de pavé de escamas de oro rosa, este collar luce dos esmeraldas colombianas hexagonales con un total de 25,84 quilates. Joyas excepcionales que al desprenderse se convierten en pendientes. Este es el arte de la modularidad, una de las señas de identidad de la Maison.
