Blonde es una película que pretende narrarnos la historia de Marilyn Monroe desde su problemática infancia en la que convivió con una madre enloquecida por el abandono del padre de Monroe. Norma-Jean alcanza el estrellato arrastrándose por los bajos fondos corruptos y pervertidos de Hollywood, sin encontrar nunca la felicidad ni la paz. Una mujer con talento, infravalorada en muchos aspectos y que vive una vida traumática y atormentada.
Su director, Andrew Dominik juega con el color pasando del blanco y negro a la rica vida en colores y que, de alguna forma, nos mantiene en cierto estado de alerta en función de la etapa de la vida de Marylin que aborda en cada instante. Últimamente estamos tan acostumbrados a ver películas en un único formato que cuando nos encontramos con una película como Blonde nos llama poderosamente la atención, sobre todo teniendo en cuenta que probablemente su director pretende reflejar lo artificial e inquietante que resulta la industria cinematográfica y quienes la dirigen. Dominik quiere que estemos incómodos y en cierta medida lo logra con todos estos cambios entre el color y el blanco y negro.
Por lo que respecta a Ana de Armas, estamos probablemente ante el papel de su vida. Una gran actuación que retrata con cierto rigor la verdadera mujer que en su día disfrutó de fama a nivel mundial. Su carácter ingenuo, infeliz y, en cierto modo, perdido, queda muy bien interpretado por la actriz cubana que, como ya hemos mencionado, presenta una actuación digna de destacar. Ana de Armas representa muy bien la personalidad y la angustia de Marylin en un papel que estamos convencidos de que le otorgará la posibilidad de ganar reconocimiento y algún que otro premio en el sector.
Blonde. Una película que logra su propósito.
En nuestra opinión, Blonde consigue presentar una visión ficticia de Marylin Monroe como una persona irremediablemente ingenua, que siempre acepta ser la parte débil en las relaciones y que demuestra ser poco inteligente en las decisiones más relevantes que afectan a su vida tanto en el terreno profesional como en el personal.
Pero este logro no es más que una mera excusa para presentarnos una historia que se torna monótona a lo largo del tiempo que dura la película. Quizá podría salvar este obstáculo si realmente hubiese alcanzado a acertar con la reivindicación del interminable abuso al que se enfrentaban muchas mujeres en su época dentro de una industria del cine que aprendió como nadie a aceptar esa circunstancia y que la disfrazó convirtiéndola en una realidad llena de estilo y glamour.
Ese grito de guerra que bien podría transmitir Blonde se queda probablemente en una mera intención desaprovechada gracias a una narración que sólo aborda la superficie y que particulariza demasiado en la figura de Marylin Monroe a través de una presentación monótona y poco interesante de momentos que todos conocemos ya demasiado y que de nuevo nos invitan a rememorar durante los 160 minutos que dura la película.
En definitiva, si lo que se busca es deleitarse con la gran interpretación de Ana de Armas, Blonde es más que recomendable. En cambio, si lo que buscamos es una reflexión sobre la crueldad de una industria y una sociedad marcadas por las vicisitudes de los juguetes rotos de Hollywood, entonces miremos hacia otro lado porque Blonde en este caso desperdicia una oportunidad única que en la figura de Marylin Monroe nos habría permitido conocer más a fondo la crueldad de un mundo despiadado y egoísta.
Blonde es una película que desperdicia por completo no solo su potencial, sino también el de Marylin Monroe.
GenexiGente opina sobre Blonde
Valoración GenexiGente - 5.5
5.5
Blonde es una película magistral que desperdicia por completo no solo su potencial, sino también el de Marylin Monroe.
