El nuevo jet Gulfstream G700 ha logrado muy buenos resultados en las pruebas de vuelo que está llevando a cabo para optimizar su rendimiento de cara a su comercialización prevista para el último trimestre de 2022.
Entre los logros alcanzados destaca el uso de una mezcla de combustible de aviación sostenible (SAF), en prácticamente la mayoría de vuelos programados del G700 en el centro de pruebas que Gulfstream tiene en su sede de Savannah, Estados Unidos.
Conforme se acerque el momento de entrega de los primeros aviones a sus respectivos clientes, la compañía seguirá acrecentando el número de innovaciones que espera incorporar a sus jets de lujo para así poder ofrecer una aeronave más sostenible y dotada de los últimos avances en aviónica y otras tecnologías.
El Gulfstream G700 ha establecido récords en los principales viajes de carácter internacional que han sido programados para su presentación a clientes. Por ejemplo, el pasado mes de septiembre, el avión de prueba completamente equipado estableció nuevos récords de velocidad entre las poblaciones de Savannah, Estados Unidos y Doha, Qatar, entre Doha a París y de París de regreso a Savannah. Posteriormente el G700 firmó nuevos récords de velocidad para los vuelos programados entre Houston hasta Riyadh en Arabia Saudí. El avión regresó en tiempo récord desde Riyadh hasta la sede de Gulfstream en Savannah. Y todo ello utilizando un combustible que combina SAF con compensaciones de carbono para minimizar el impacto sobre el medio ambiente.
Toda esta política de reducción de la huella de carbono y de utilización de combustible de aviación sostenible (SAF), es consecuencia de la firma que Gulfstream selló en la Declaración de Clean Skies for Tomorrow 2030 promovida por el Foro Económico Mundial, una política que ha llevado a la compañía de jets de lujo estadounidense a adquirir 1,6 millones de galones de mezcla SAF para su uso en la empresa y por parte de sus clientes.
